Ediciones Advaitavidya, en su colección “Tradición Eterna”, dedicada a la publicación de traducciones de textos tradicionales o relevantes del hinduismo, ha lanzado el tercer volumen de dicha colección: Peregrinaje de un Yogui, de Swami Ramdas.
Advaitavidya es una comunidad plenamente dedicada a la expansión y difusión del Dharma hindú y el conocimiento del Vedanta No–Dualista, entre cuyas actividades se encuentra la publicación de libros de gran valor espiritual bajo el sello de Ediciones Advaitavidya. Esta editorial es, en verdad, un verdadero regalo para los devotos hindúes y aspirantes espirituales de habla hispana, ya que hace accesibles traducciones y textos de valor incalculable que, de otra manera, no tendrían la difusión que merecen. En ese sentido, el libro que nos ocupa es una joya en la corona de la literatura del hinduismo contemporáneo.
Swami Ramdas (1884-1963) es uno de los santos y sabios más relevantes del hinduismo moderno. Su vida es un canto de devoción a la Divinidad, contemplada en el Nombre de Ram, y un testimonio de las verdades más elevadas del Vedanta, en cuanto a unidad, visión ecuánime y fraternidad universal. Su legado literario ha sido incomprensiblemente obviado en su mayoría por las editoriales en idioma castellano, excepto por algunos pocos extractos y antologías. Por ello, este libro viene a llenar un hueco importante en las publicaciones sobre literatura espiritual hindú.
Peregrinaje de un Yogui es la traducción de In Quest of God, el diario espiritual que Swami Ramdas llevó en su peregrinación por toda la India sagrada en las primeras décadas del siglo XX.
El cuerpo (y alma) del libro es la fascinante historia de cómo el joven Vittal Rao abandonó el mundo por amor a Ram (el Señor Supremo, que habita en cada átomo de cada ser, que es el Alma de todo y de todos) y, tomando el nombre de Ramdas, viajó por toda la India, moviéndose por los grandes lugares sagrados del Hinduismo, desde los grandes Kshetras y Tirthas del Sur de India, como Rameshwaran, Tirupati y Chidambaram, hasta las santas cumbres himaláyicas, pasando por Varanasi, Mathura y Vrindavan, y muchos otros lugares de peregrinación. La lectura de este diario ya merece la pena solamente por ser guiado, de la mano de este gran sabio, por todos estos centros de enorme sacralidad.
Ramdas viaje por todos estos lugares sin dinero, sin posesiones, y sin dirección, más allá de la que Rama le indica por medio de la intuición y los diversos signos que recibe a lo largo de su camino. Ramdas vive en absoluto estado de Saranagati, o rendición total a la Voluntad Divina. Cada hecho que le acontece, favorable o adverso, él lo identifica con la voluntad de Ram, glorificando Su bondad y compasión por encima de todo. En realidad, Ramdas no va a ningún sitio ni viene de ningún sitio: simplemente, donde él está en cada momento es un testimonio de la eterna presencia de Ram.
Desde las páginas de este precioso libro podemos atisbar la altísima elevación espiritual que emanaba de Swami Ramdas, por la Gracia del Nombre Divino. Su lectura será por lo tanto imprescindible para todos los aspirantes espirituales, tanto proponentes del conocimiento como de la devoción, y para los estudiosos de las tradiciones religiosas de la India.