“El yoga es mi actitud en cualquier momento. Es vivir en un estado de observación constante puesto que el proceso es siempre”.
“Este cuerpo ha nacido y morirá pero sabemos que somos algo más que el cuerpo y la mente. Hay una conciencia en nosotros que siempre es libre y el yogui la reconoce”.
“Satya, la veracidad, es una de las grandes virtudes yógicas. Se da cuando lo que siento, lo que pienso, lo que hago y lo que digo están en armonía. El yogui intenta vivir siempre en la veracidad. Qué poder cuando el sentimiento, pensamiento, habla y acción están en equilibrio! Imagináis una sociedad basada en la verdad? Vivir en los valores yóguicos no sólo nos transforma a nosotros, sino a toda la sociedad”.
“Cuando la mente está totalmente aquietada y no hay ningún pensamiento. ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? Esta investigación silenciosa en este espacio de infinitud, de plenitud, donde soy uno con la esencia de todo, es el yoga más elevado”.
Swami Satyananda Saraswati